Según revelan datos de Pemex dados a conocer por el periodista Carlos Loret de Mola en su columna: Historias de Reportero.
Ciudad de México; 9/sept/2019.- La lucha contra el huachicol la sigue ganando la delincuencia organizada, según revelan datos de Pemex dados a conocer por el periodista Carlos Loret de Mola en su columna: Historias de Reportero.
“Los datos oficiales desmienten al mandatario que insiste en repetir que ha logrado abatir el huachicol 95%”, afirmó el exconductor del noticiario Despierta.
Según el periodista, las cifras de ventas de Petróleos Mexicanos no reflejan el fin del huachicol que tanto pregona el gobierno, porque de enero a julio de 2019, la comercialización de gasolinas y diésel, se ubicaron en un millón de barriles diarios, en promedio. “Es decir, 83 mil barriles diarios menos que en el mismo periodo de 2018. Si es cierto que se acabó con el huachicol, el volumen de ventas de Pemex debería reflejarlo”, precisó.
Pero sostiene que no es así, ya que la demanda nacional de combustibles se estima en alrededor de 1 millón 120 mil barriles al día y Pemex solo vende 1 millón. Así que los otros 120 mil barriles con los que se cubre la demanda, vienen de otra fuente: el huachicol.
Pemex ha reportado que solo 50 mil barriles al día son comercializados legalmente por distribuidores privados diferentes a la empresa del Estado.
Los otros 70 mil barriles los venden “por ahí y no sólo 5 mil barriles como sostiene el presidente Andrés Manuel López Obrador”, señaló De Mola.
Agregó que recientemente EL UNIVERSAL dio a conocer que Pemex reportó que el número de tomas clandestinas, se mantiene en 8 mil 700 aproximadamente, más o menos igual que en tiempos del presidente Enrique Peña Nieto.
En ese sentido dijo que las autoridades podrían argumentar que los huachicoleros siguen haciendo tomas clandestinas, pero que ahora obtienen solo 5% de lo que antes ordeñaban, porque la capacidad de respuesta a las alertas es mayor.
Basado en datos oficiales, Loret dice que resulta curioso que el presidente López Obrador afirme que el robo de combustible ha bajado 95%; pero Pemex y los distribuidores privados venden lo mismo, la demanda se mantiene igual y los huachicoleros siguen perforando ductos como antes.