Villahermosa, 19/nov/2019.- Cuando las autoridades son negligentes, al ciudadano no le queda más que protestar y exigir atención con la esperanza de que el gobernante lo escuche y le dé soluciones, no pretextos y argumentos sin sentido como los que en días recientes ofreció el gobernador Adán Augusto López Hernández a habitantes del fraccionamiento Estrellas de Buenavista, por las afectaciones que les causó la lluvia que trajeron los frentes fríos 12 y 13.
Ante el fundado reclamo, el presidente municipal Evaristo Hernández no tuvo argumentos para desmentir al ciudadano que lo encaró a él y al gobernador. Sin alzar la voz, ni injurias, solo la pesada verdad, el quejoso desmintió que los cárcamos de la zona operen con normalidad, como cada que puede, asegura el alcalde de Centro.
“Aquí con cualquier lluvia se llena la calle, porque los cárcamos nunca los ponen a trabajar…antes hasta cooperábamos para el diésel porque ponían unas bombas en el bordo; ahora ya ni eso”.
-Pues ya no, porque se le cambió el bordo y Conagua le cambió todo-, respondió el gobernador, ante un callado Evaristo Hernández, que no tuvo argumentos para refutar que al ciudadano solo lo buscan cada tres o seis años, cuando andan en campaña y necesitan el voto.