Villahermosa, Tabasco; 4/septiembre/2019.- ¿En qué momento Tabasco perdió su paz provinciana y se convirtió en una de las ciudades más peligrosas de México?
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el estado es rehén de la delincuencia desde hace 13 años, cuando empezó a figurar entre las entidades con alto índice delictivo.
Percepción que durante el sexenio del ex gobernador Arturo Núñez Jiménez (2012-2018), aumentó 20.7%.
Hoy, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Villahermosa, la capital de Tabasco, tiene la nada honrosa calificación de ser la segunda ciudad más peligrosa de México, para vivir.
Por absurdo que parezca, Villahermosa es considerada por sus habitantes más insegura que la fronteriza ciudad de Reynosa, Tamaulipas y más insegura que Cancún, Quintana Roo, actualmente asediado por grupos de narcotraficantes.
Los principales factores por los que la gente vive con temor en la esmeralda del sureste, es la falta de seguridad en la vía pública, principalmente por la sensación de ser víctimas de una conducta delictiva como un asalto en un banco o en algún trayecto que frecuenta.
En Tabasco, con la llegada de un nuevo gobierno que prometió seguridad, existió la esperanza de que la inseguridad en Villahermosa sería cosa del pasado. Pero los números dicen lo contrario: Villahermosa sigue en el ranking de las ciudades más inseguras del país.
Y hasta ahora, ninguna estrategia policial para disminuir el índice delictivo, ha funcionado.
Los tabasqueños aseguran que la obstinación del gobernador Adán Augusto López Hernández, por mantener en el cargo al ex secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Jorge Alberto Aguirre Carvajal, pese a los malos resultados que dio, también influyeron para que creciera la inseguridad.
En la más reciente encuesta nacional de seguridad pública urbana del INEGI, nueve de cada 10 tabasqueños temen ser víctimas de la delincuencia y siete de cada 10 no confían en la Policía Estatal.
La desconfianza hacia los agentes de la policía es alimentada por sucesos que enfrentaron los ciudadanos. Por ejemplo, del 52 por ciento de la población que tuvo contacto con alguna autoridad de seguridad pública, el 47 por ciento fue extorsionada.
Además de inseguro, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Tabasco va camino a convertirse también en uno de los estados más violentos del país.
Las cifras del organismo federal indican que en los últimos ochos años los homicidios dolosos han alcanzado cifras récord de hasta 309 por ciento.
La presencia en el territorio estatal de elementos federales que llegaron tras la violenta irrupción de estructuras del narcotráfico, en nada han influido para reducir el índice de violencia.
Tan solo en los primeros siete meses del 2019, la fiscalía estatal abrió 347 carpetas de investigación, es decir, un promedio de hasta dos crímenes cada 24 horas. En 2012 el promedio era de un asesinato cada 3 días.
La cifra de homicidios cometidos en 2019, representa un 14 por ciento más que los registrados en el mismo periodo del 2018, donde el número de muertes violentas con premeditación fue de 304.
La violencia creció en Tabasco desde el inicio del 2012, cuando ocurrieron 124 casos, algo nunca antes visto en la entidad, y a partir de entonces, la cifra fue creciendo hasta alcanzar el alarmante incremento del 309% para 2019.
Pero lo que más alarma, es que a pesar de que la creciente delincuencia ahuyenta las inversiones y favorece el desempleo, el Gobierno del Estado no emprenda medidas más fuertes a la de labores de disuasión y presunta vigilancia en puntos carreteros.

Morena es más de lo mismo no hay resultados en la disminución de la inseguridad y la corrupción, pues los diputados de morena van a aprobadar las cuentas publicas a pesar de que hay irregularidades como el desvío de recursos. No que mucha honestidad ?